Explicaremos como comprar en China y EEUU con un ejemplo. Supongamos que compramos un dispositivo tecnológico por valor de 200 €. Al coste del envío hay que sumar el arancel (por ejemplo, un 3%), y a la suma se le aplica el IVA (por ejemplo, del 21%).

Un paquete de 200 euros puede pasar a costar 249,26 euros. Además hay que sumar los gastos de Correos (5,34 euros por sacar el paquete de aduanas, independientemente del valor del producto) y los gastos por gestionar el DUA (Documento Único Administrativo), que ascienden a 23,22 euros en este caso. [Este documento lo puede hacer cualquier Agentes de Aduanas] El encarecimiento del paquete es de 49,26 euros (de la suma del IVA y arancel) más 28,56 euros (de la suma de los gastos de gestión de Correos y DUA), en total, 77,82 euros más. Es casi un tercio del total.

Por lo tanto, teniendo en cuenta el encaracimiento del producto más los gastos de envió, el producto que costaba 200€ nominalmente, nos cuesta un total real de 277,82€. 

Aún así, cabe destacar que la mayoría de tiendas online chinas ofrecen couriers asiáticos que, curiosamente, suelen ser los que más acaban librándose de los impuestos aranceles. Una de las prácticas habituales es camuflar que el contenido del paquete es otro. Pongamos el caso anterior: nosotros compramos un dispositivo por valor de 200€ pero en el paquete se indica que contiende un reproductor MP3 de 20€. Al tratarse de una cantidad muy pequeño los agentes aduaneros libran el producto de pasar por el gravamen arancelario.

Estas practicas acostumbran realizarlas los couriers asiáticos mientras que los europeos o norte-americanos son más restrictivos con el control del contenido de los paquetes.